viernes, 19 de diciembre de 2014

"URGENCIAS" Por Risto Mejide


“URGENCIAS” POR RISTO MEJIDE
Queridos lectores, he de confesaros que cuando vi por primera vez a este hombre en televisión, cuando martirizaba a los concursantes de Operación Triunfo con sus críticas no me gustó mucho. ¿Sabéis de quién hablo? Si, de Risto Mejide. Es cierto que le pagaban por hacer un papel y él lo hacía de maravilla. Hasta llegar a las lágrimas de algún concursante, o quizá eso también estaba preparado, no lo sé. Después, le perdí la vista, la gente comentaba que seguía en su línea, haciendo su papel, que a mí no me gustaba. Hasta que vi Viajando con Chester, donde le encontré cambiado, era otra persona. No sabía muy bien si ésa era su persona o también era un papel, pero tenía claro que mostraba un lado más humano y que así me gustaba más. El día que Pedro García Aguado (Hermano Mayor) fue a su programa, se sentó con él en ese sillón y Risto sacó los sentimientos más humanos en Pedro, me encantó. He de decir que sigo Hermano Mayor desde que empezó en televisión, creo que es de lo poco que hay que ver en TV ahora mismo. Pero ya está, no sé si he vuelto a ver el programa de Risto o no, directamente me había olvidado de él. Hasta que un día, mi Tiasun, compartió en Facebook un artículo del blog de Risto. Y me picó la curiosidad. Entré a leer, y me encantó. Creo que leyendo a la gente, conoces muchas cosas de ellos. Es como si cuando escribimos plasmáramos nuestra personalidad con cada coma. Así pues, conocí un lado muy humano de Risto con esta entrada http://ristomejide.com/2014/12/15/tu-regalo/.
Pero lo mejor llegó con mi siguiente incursión en su blog. Creo que cuando escribes tu propio blog es importante “alimentarse” de otros blogueros, es decir, aprender, yo soy neófita en esto y sé que tengo que aprender mucho y por eso leo otros blogs (tengo pendiente una entrada contados que blogs leo) y de cada uno aprendo algo nuevo. Bueno, a lo que iba, entré en su blog, y encontré una entrada que describía muchas cosas que yo pienso y que quizá por mi inexperiencia no sepa escribirlas tan bien, pero él habla de algo que yo conozco bien: la sanidad y el afán de este maldito gobierno por privatizarla. No puedo describiros lo que sentí al leer lo que yo pienso escrito ahí, no porque fuera Risto, si lo hubiera escrito mi vecina del cuarto me hubiera sentido igual, es esa sensación de saber que no estás sola en tus pensamientos, que alguien más piensa como tú, que no estás loca, que el camino que nos quiere marcar el gobierno no es el adecuado. Os dejo la entrada para que la leáis, además de hacernos pensar sobre el egoísmo de cada uno, tiene dedicatoria al gobierno claramente. Espero que os guste tanto como me gustó a mí.
“No te hagas líos. Nada importa demasiado si la salud no está. Si crees que tu vida no pasa por su mejor momento, si te crees con derecho a enfadarte, frustrarte o deprimirte, date una vueltecita por cualquier uci. Allí donde urge lo importante e importa lo urgente. Allí donde el día y la noche los marca cualquier cosa menos la salida y puesta del sol. Es un paseo, seguro que tienes alguna cerca. Yo tengo una justo al lado de casa. Vas, visitas a las familias que allí se encuentran, y hablas con ellas. Que te cuenten su drama, lo que están viviendo y lo que darían por dejar de vivirlo. Y luego me cuentas.
Nos creemos importantes hasta que algo o alguien nos manda a un hospital. Igualador de vanidades, antesala de nuestro principio y de nuestro fin. El hotel de los dolores mudos. La residencia del gemido que nadie quiere escuchar. Si te crees con derecho a estar mal es porque no lo has estado de verdad. Si nunca has pasado una noche en urgencias, aún no sabes lo que es sufrir.
Siempre he pensado que el amor de tu vida se esconde tras la salud, y no se le ve hasta que ésta se quita de en medio. Tu media naranja jamás será la que exprimas sobre el catre de la pasión y el desenfreno. De esas encontrarás muchas, o al menos eso espero, por tu propio bien. Pero la mujer o el hombre de tu vida será sólo aquél o aquélla a quien le digas un día «llévame al hospital». Todo lo demás, se puede pagar. Visto así, igual deberíamos casarnos todos con putas o con taxistas. O igual es que todos somos un poco putas y un poco taxistas, también.
No te hagas líos. Cuando dejamos de ser estupendos estamos más cerca de los que estaban tan cerca que ni los veíamos, y aleja a los que ya estaban lejos, pero los creíamos ver. La enfermedad grave, un gran detector de mentiras que encima suele llegar demasiado tarde, o demasiado pronto.
Así es la salud, ese bien de preciada ausencia, pues sólo se valora cuando ya se perdió.
Y es que somos lo que cuidamos. La debilidad de un cuerpo que necesita otro para subsistir cuantifica la dependencia de nuestro prójimo, pero también nuestro nivel de civilización. Porque son justamente los débiles los que miden nuestro grado de fortaleza. Porque son los que se hacen pequeños los que nos pueden hacer sentir grandes. Cómo tratamos a los dependientes. A los ancianos. A los enfermos. A los niños. Cuanto mejor los cuidemos, más lejos estaremos de la barbarie y la sinrazón.
Por eso me parece impresentable que algunos se empeñen en convertir la cuestión sanitaria o de la dependencia en un problema de cartera.
“No te hagas líos. No es una política más. Es la única política que siempre debería existir, incluso a falta de todo el dinero del mundo, así tuviéramos que prescindir de todo lo demás. Pero la sanidad no. La sanidad es innegociable. Para éste y para todos los gobiernos que vengan. Oiga, la vida está por encima de usted y de sus cuatro míseros años de mandato. Si no hay vida, no hay nada. Así que métase los recortes entre su culo y el cuero de su coche oficial. Pero la sanidad ni tocarla. Que si nos morimos por un recorte, entonces ya no nos morimos, sino que usted nos está matando. Y habrá que juzgarlo como lo que usted es. Un genocida.
No admito que me vengan con eufemismos. Privatizar la gestión significa echar gente a la calle. Y así nos luce el pelo. Ciudades inundadas de mareas blancas que desean trabajar mientras sus centros de salud acumulan listas de espera con pacientes que no pueden permitirse el lujo de convertirse en clientes. Recortes descarnados que acaban blandiendo hachas donde deberían usar bisturí. Y mira que te lo dice un orgulloso hijo de médico de centro público. Y aun así, resignado cliente de la privada.
En la antigua China, los médicos cobraban sus honorarios sólo mientras la población estuviese sana, y dejaban de cobrar en cuanto ésta enfermaba o sufría algún tipo de epidemia. Creo que deberíamos empezar a aplicarlo con los políticos. Descontarles de su sueldo todos y cada uno de los días que los pacientes de este país pasan esperando a que alguien les cure.
De ese modo, la cuestión de la sanidad pública no ganaría en simplicidad.
Pero sí en urgencia.”
Risto Mejide
Artículo publicado el domingo,  24 de Noviembre de 2013 en http://ristomejide.com/2013/11/24/urgencias/

2 comentarios:

  1. Risto siempre me ha encantado, aún con su papel de 'malo malisimo' en OT, pero ahora en su nuevo programa me ha enamorado. Ni que decir queda de su blog, ole ole y ole.
    Me quedo con esta frase, la cual considero que es verdad la mires por donde la mires: 'que si nos morimos por un recorte, entonces ya no nos morimos, aino que usted nos está matando'.
    E.

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  2. Hola E., qué bien volver a leerte. Gracias por leerme. Gracias por las felicitaciones. Y ojala las palabras de Risto, las nuestras y las de todo el mundo sirvan para que no nos privaticen hasta la respiración. Un abrazo!

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